Un DAFO de España para un plan que no tenemos (encontrar petróleo)

Nos sobran oportunidades, nos faltan fortalezas, nos acosan las amenazas, nos corroen las debilidades… Pero no tenemos un plan. Así estamos, aproximadamente. Este DAFO recoge algunos análisis cualificados (especialmente el de Jesús Fernández-Villaverde, catedrático de economía de la Universidad de Pensilvania). Sugerencias de aquí y de allá sin mayor pretensión, aunque alguna fuente es de gran autoridad. Habrá mil maneras de hacerlo. Lo que está aquí parece razonable aunque cada punto pueda ser discutible en su jerarquía y su relevancia.

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Lo importante sería que sirviera para concretar un Plan Estratégico. Con la visión puesta en las dos próximas décadas. Que de respuesta clara a la pregunta «qué clase de país queremos ser en el siglo XXI». Que apueste por líneas de trabajo respaldadas por nuestras fortalezas (pocas pero muy potentes) y aproveche las oportunidades que nos brinda un mercado globalizado al alcance de nuestra mano.

Imaginemos que en los próximos años descubriéramos enormes yacimientos de petróleo en nuestro territorio. Me refiero a una fuente de riqueza continuada, abundante y con alta demanda. Sería la solución de nuestros problemas. Pues bien, necesitamos encontrar petróleo. El petróleo está aquí, en este DAFO.

Un plan. Imaginación, visión estratégica y voluntad. Objetivos claros, alineación de capacidades y liderazgo institucional. Eficacia en la gestión, planificación, un calendario realista con etapas claras y logros definidos… Un plan, vamos. Un plan de futuro. Con las mejores mentes del país haciendo su aportación. Con una dirección fuerte y profesional. Se me ocurren cientos de nombres para liderar ese proyecto, en la actividad privada y en la pública, algunos incluso entre nuestros dirigentes políticos…

Pero… tenemos petróleo. Está ahí. Hay que arremangarse, perforar, crear una nueva realidad a partir de nuestras capacidades actuales. El país el el que viviremos como jubilados, en el que trabajarán nuestros hijos, en el que crecerán nuestros nietos y sus descendientes. A esa tarea nos apuntaremos millones desde el primer minuto. Ese plan tendría sentido y seguro que un consenso mayoritario. Es nuestro futuro. Ese debería ser el compromiso de nuestra generación, nuestra oportunidad, quién sabe si la semilla de regeneración de una España de cuya historia tenemos tan pocas oportunidades para sentirnos orgullosos.

http://economics.sas.upenn.edu/~jesusfv/Conferencia.pdf

http://www.expansion.com/2011/02/23/opinion/tribunas/1298497919.html

http://www.econosfera.com/analisis-dafo-economia-espanola-396013

www.dgfc.sgpg.meh.es/sitios/dgfc/…/MetodoDAFOdefinitivo.doc

http://tecnoalimentalia.ainia.es/web/tecnoalimentalia/eventos-y-formacion/-/articulos/rT64/content/el-sector-agroalimentario:-una-oportunidad-para-el-desarrollo-economico-de-espana

Aquí está el origen de la corrupción.

Cleptocracia, creación de valor y marca España.

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Toma un poco del futuro y hazlo tu presente

Andy Grove, Ceo y Chairman de Intel hasta el 2005, ha sido una de los grandes líderes y visionarios del pasado siglo, y un personaje de fuertes convicciones personales, que no ha dudado en hacer públicas sus opiniones en relación a los temas más variados. Aquejado de Parkinson,  en la actualidad mantiene una fundación para apoyar la investigación de esta enfermedad. Este vídeo muestra su emocionante actitud y su dignidad ejemplar  a pesar de las limitaciones físicas impuestas por la enfermedad, en una conferencia en la que debate sobre la organización de la industria de la salud, los costes asistenciales y la falta de transparencia en la investigación médica.

Recojo aquí también algunas de sus interesantes opiniones y consejos sobre tecnología, negocios, innovación, etc, que pueden encontrarse en un antiguo numero de la revista Esquire. Son del año 2000, pero de una lucidez que mantendrá su brillo mientras haya alguien que las recuerde.

scan of esquire magazine article featuring andy grove

«No todos los problemas tienen una respuesta tecnológica, pero cuando la tienen es la solución más duradera».

«Evita el movimiento aleatorio». (O sea, haz cada cosa con sentido).

«Toma un poco del futuro y hazlo tu presente».

«La privacidad es uno de los mayores problemas en esta nueva era electrónica. En el corazón de la cultura de Internet hay una fuerza que quiere saber todo sobre ti. Y una vez que se ha enterado de todo acerca de ti y otros doscientos millones de personas, eso se convierte en un activo muy valioso, y la gente va a tener la tentación de comerciar con ese activo. Este no era el tipo de información en que la gente estaba pensando cuando le denominaron la era de la información».

«El éxito genera complacencia. La complacencia lleva al fracaso. Sólo los paranoicos sobreviven».  (Seguro que ahora estás pensando en alguien… que no eres tu).

«Estamos viviendo la Próxima Gran Cosa. Es un poco como vivir en el momento en que la electricidad estaba en sus primeras etapas. Tuvieron que pasar décadas para que la electricidad de cambiar el panorama. Estamos en las primeras etapas de la refundación de nuestras vidas comerciales, nuestras vidas profesionales, nuestras prácticas de salud, todo». (The Next Big Thing, ¿recuerdas?)

«El riesgo es el coste de los objetivos agresivos». (Esta me hace recordar otra de Fernando Sánchez Suárez, mi profesor en el master de dirección de marketing en el IE: «El riesgo es la única justificación ética del beneficio». Demoledora).

«Una corporación es un organismo vivo,  tiene que cambiar de piel continuamente. Los métodos tienen que cambiar. Los objetivos tiene que cambiar. Los valores tienen que cambiar. La suma total de estos cambios es la transformación«.

«La tecnología es tanto un fin en sí mismo como un medio para otros fines. Cuando imaginas algo y le haces funcionar, hay placer y excitación. No sólo porque la tecnología va a hacer algo, sino porque has creado algo con su propia belleza inherente, como el arte, como la literatura, como la música».

«La negación puede cegar».

«Es un lugar común muy importante que los inmigrantes y la inmigración son lo que hicieron de Estados Unidos lo que es. Debemos estar atentos como nación a mantener  la tolerancia hacia las diferencias, tolerancia para la gente nueva«.

«Todo arte es de alguna manera escape. Te succiona fuera de tu propia vida. Te absorbe».

«La jubilación es un proceso. Tienes que entender las nuevas reglas, y tienes que averiguar lo que funciona bajo las nuevas reglas.

«La herramienta más poderosa de todas es la palabra no».

«Nunca hay tiempo suficiente».

Pero siempre debemos tener tiempo suficiente para reconocer y recordar las aportaciones de personas como Andy Grove, especialmente cuando todavía están entre nosotros. Se trata de personas que, en estos tiempos de desánimo y temor, nos hacen sentir orgullosos de nuestra propia condición. Entre tantos personajes que nos hacen sentir todo lo contrario…

 

 

 

 

 

 

 

La 2ª brecha digital: conectados funcionales vs. conectados participativos

Hace tanto tiempo que no oímos hablar de la brecha digital, o las diferencias socioeconómicas existentes entre personas, regiones, países o empresas que están conectados a la red o no lo están, que podría parecer un concepto ya superado.

Los últimos datos del Internet World Stats colocan a España en una penetración ligeramente por encima de la media europea (67%  vs. 63%), pero claramente por debajo (del 80/90%) de los países más desarrollados del continente. La penetración para Facebook está en el 36% y guarda aproximadamente las mismas distancias con nuestro ámbito de referencia.

Pero no se trata de estar o no conectado, sino del uso que se da a esa capacidad. O sea, ¿qué aportación personal, cultural, económica extraemos de esa conexión?

Estar verdaderamente conectado no es solo la posibilidad de comprar, vender, enviar o recibir, sino de percibir, comprender, relacionarse, integrar en tu actividad,… La diferencia es lo que podemos llamar 2ª brecha digital: la distancia que existe entre los conectados funcionales y los conectados participativos.

El gap condiciona las relaciones con el entorno tanto de los individuos como de las empresas. Su efecto evolutivo es por sí mismo capaz de explicar muchos casos de éxito digital que parecen inexplicables. También de ciertos descalabros.

No se trata del número de seguidores de tu marca, cuántos amigos tienes o qué cantidad de mensajes eres capaz de colocar en la red, sino de cómo las interacciones te ayudan a detectar indicadores tempranos de oportunidad o de alarma y mejorar tus capacidades prescriptoras.

Y eso facilita un montón de cosas, entre otras, aprender exponencialmente, percibir tendencias cuando se están formando o acortar los plazos para hacer correctamente lo que verdaderamente importa, es decir, actuar sin dilación y conocer de inmediato el efecto de esas acciones que siempre, siempre, son interacciones.

En una próxima entrada usaré ejemplos concretos y experiencias propias.

Talento y Reconocimiento

Hace unos días, en la gala de los premios EFI ( eficaz, como su nombre, austera y rabiosamente útil: “ya que estamos aquí, hagamos algo para mejorar la conciencia general sobre los discapacitados” ¡Brillante, querido J.R.Plana!), se entregó, como en ediciones anteriores, el Premio al Talento Emergente.

Al hilo de esa circunstancia y de un encuentro con mis amigos del Banco Sabadell, dobles ganadores de oro esa noche, en el que hablamos del riesgo a la hora de aceptar las buenas ideas, se me ocurren algunas reflexiones que aprovecho además para inaugurar este blog.

Talento y reconocimiento (el que otorgan el público, los clientes, los jurados o los críticos) a menudo no tienen otro lugar de encuentro que la suerte. ¡Ya está enunciada la tesis principal!

La naturaleza premia a especies enteras por sus capacidades adaptativas; los individuos tenemos que manejarnos mucho más con el azar. Los Beatles fueron rechazados por muchos sellos discográficos. Vargas Llosa tuvo que pasar por lo mismo con las editoriales. John Kennedy Tool se mató, atormentado, al parecer, por el fracaso de “La conjura de los necios”, que luego recibió el premio Pulitzer. Los proyectos empresariales fracasados que luego prosperaron bajo circunstancias diferentes son incontables

¿Cuántos genios, inventos, campañas se han perdido porque nacieron en el lugar o el tiempo equivocados, porque no tuvieron la ayuda necesaria, el anunciante capaz de “arriesgarse”, o porque los críticos actuaron de forma incompetente o perezosa, despachando en cuatro líneas trabajos que podrían haber sido inmortales? ¿Y cuántos autores, emprendedores, o gentes llenas de ilusión inicial perdieron la fuerza o la convicción para seguir adelante tras los primeros fracasos o las primeras opiniones adversas?

Como sucede con los icebergs, sólo vemos una pequeña parte del talento y el valor existentes. Y el real, el que se manifiesta y no somos capaces de advertir, no es sino una pequeña parte del valor potencial. Que es inmenso…

Si nuestra educación, funcionamiento del mercado, medios de comunicación, formas de gestionar la autoridad o instrumentos para estimular y premiar el mérito y la iniciativa, permitieran e impulsaran todo el talento, inventiva y sensibilidad de los seres humanos como individuos y en su conjunto, entonces… seríamos como dioses. Tal vez, en algún momento del futuro, lo seamos. Internet y “the long tail” ya están aquí.